Cuando el desaliento se anida en las esperanzas,
difícilmente se puede esperar cambios en los sistemas que permitan enrumbar a
los pueblos hacia el progreso, tan necesitado.
Siempre sostendremos que los cambios solo se podrán dar tras
el establecimiento de un ordenamiento, para que sea este la balanza de la
justicia que haga valer los derechos de las personas y colectivos, como
establece la Constitución, pero para ello se requiere la voluntad de los
individuos que “circunstancialmente” se encuentran en capacidad de generar y
velar por el cumplimiento de esas normas y leyes.
Lamentablemente personas que reconocen ser bailarines, que
carecen de principios ideológicos y valores, que viven en un resentimiento
consigo mismo, aunque se escuden tras la biblia en algunos casos, no han
aprendido a aplicar lo fundamental que está escrito en esta, son muchas veces
los que pretenden erigirse tras engaños y trampas, en los salvadores, pero su
ambición, supera el beneficio del pueblo y solo podría ser el de sus bolsillos,
pues todos sabemos que muchos personajes no han sabido ser generadores de ideas
y esfuerzos propios, solo vivir de las herencias en unos casos y en otros de la
fortuna, sin que esa oportunidad se halla multiplicado, demostración que la popularidad
que pueden gozar, no está sincronizada con una capacidad.
Reconocen que lo que escribimos es la verdad, que solo pretendemos
que quienes nos lean y escuchen, vean luz con “honestidad”, pero nos acusan que
“peleamos” con ciertos individuos y en su mayoría de la actual administración,
exceptuando a otro que dice ser Social Cristiano, pero que apareció empujando
un carro de la Izquierda Democrática, cuando este personaje afirmaba habrían
nuevas elecciones, y desde nuestra perspectiva afirmábamos que solo un
pronunciamiento público del ente oficial daría veracidad, así que este personaje
nos insultó, los personajes de la actual administración nos amenazaron cuando
criticamos las gestiones de la pasada administración, incluso uno llego a
amenazarnos de muerte, con la inocencia de que en la discusión, ellos mismos
nos daban la razón de la falta de conocimientos de la función que ejercían.
Somos leales, no fieles, pues la fidelidad la considero para
los perros en nuestra sociedad de maltratos, (los patean y regresan), somos
libres pensadores con principios y valores, que no aplicamos el fanatismo, sino
el razonamiento, que podemos estar equivocados, porque no somos dueños de la
razón, que creemos en la revolución, como un acto de cambios radicales para el
desarrollo de las comunidades, en el Estado de Derecho como el canalizador,
distribuidor de la igualdad de derechos de los colectivos, por encima de los
individuales, creemos en las luchas pacíficas y persistentes, sin perseguir
llenarnos los bolsillos de fondos públicos, no nos importan los apellidos ni la
clase “social”, creemos en la generación de ideas, no en sostener lo existente
por ausencia de estas; no somos producto en venta, no somos bailarines
incoherentes, somos socialistas sin partido, por principios, por ello aunque
existan cosas que discrepe apoyamos a Rafael Correa, sin esperar chance para
enriquecernos, pues mi fortuna la encuentro más en el conocimiento que me
permita sostener mi libertad que valoro, disfruto y proclamo.
¿Eres libre tú? Si estás pensando en el beneficio de los
negocio en los contratos.
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