lunes, 16 de junio de 2014

RAZONANDO LO EXPRESADO POR LA DIRECCION PROVINCIAL DE LA 35


El tema de la deslealtad de ciertas personas hacia los movimientos o partidos políticos no son de ahora, siempre ocurrieron y en algunos casos con mucho escándalo, pero…… con la creación de Alianza País se acentuaron, y multiplicaron hacia esa tienda política.

Partiendo desde el mismo hecho que el movimiento que respalda al Presidente Rafael Correa son de diferentes tendencias políticas, en el Guayas dicen son 7, pero se han agregado otros que respaldan a individuos y no necesariamente a pensamientos políticos, mucho menos una ideología, por lo que ese pluralismo de pensamientos ha llegado a ser por intereses eleccionarios, perdiéndose en una vorágine de sombras la lealtad hacia el proyecto nacional.

Pero muchos confunden la lealtad con la fidelidad, y juzgan apresuradamente y por convicciones personales, que no necesariamente van de mano con la justicia, la verdad por confundirla con fidelidad, pues si bien es cierto que la lealtad es más que unas acciones, un sentimiento que empuja a la solidaridad, y aunque Edwin Louis Cole, la define como una virtud de la fidelidad, nosotros pensamos que la lealtad permite la libertad, mientras que la fidelidad la reprime hasta en el pensamiento, fomentando las pasiones que ciegan los sentidos.

Gilbert keith Chesterton decía “Es difícil dar una definición de la lealtad, pero quizás nos acercaremos a ella si la llamamos el sentimiento que nos guía en presencia de una obligación no definida”, coincidiendo con esa definición, especialmente en lo partidista, como es el caso de pensamiento pluralista de Alianza País, que encuentra precisamente en ello su mayor debilidad para obtener un lealtad de parte de sus integrantes, pues no hay coincidencia de principios ideológicos, permitiendo solo se fortalezcan los principios de interés, y en este caso en que son los más populares, la lealtad está subordinada a un espacio de poder, trabajo público.

Uno de los mayores problemas de las sociedades es el desconocimiento de los valores de las palabras, el verdadero significado, ya que como toda ley, tiene una intención, que los tiempos, circunstancias las adaptan de acuerdo a conveniencias, y se perdió el principio del valor de la originalidad. Ya que nuestro idioma castellano, es el más rico y al mismo tiempo el más prostituido en los significados de las palabras.

Para puntualizar mi razonamiento, en el caso de la Señora María de Los Ángeles Duarte, que como Directora Provincial de Alianza País, tiene según lo publicado, dicho por ella, 3 casos en el Guayas, pero no habla de esos, si lo hace de los casos de otras provincias, entonces ahí podríamos preguntar si hay lealtad al involucrarse en temas que no son del ámbito de su competencia, pues estas provincias tienen sus directorios, que son los que deben opinar sobre esos casos; el de ella es responder sobre lo que sucede en el Guayas.

Las nominaciones en las pasadas elecciones para terciar en las seccionales, se dieron a personas que jamás activaron por Alianza País, si bien es cierto que la lealtad se debe ver de casa adentro, entonces preguntamos ¿fue lealtad a las personas que durante años se mantuvieron en la lucha con Alianza País, y que fueron relegados en algunos casos por personas que respaldaron en las elecciones del 2013 a candidatos de oposición? Si bien es cierto que difícil es poder decir que Alianza País tiene principios ideológicos, si podemos asegurar que tiene una intencionalidad del proyecto que se realiza, por lo que por lo menos la lealtad a premiar, es a quienes han sido parte de forma permanente de esos esfuerzos del Presidente.

 “La confianza produce muchas veces la lealtad” expresaba Séneca, pero esa confianza que les brindo a esas personas ajenas al pensamiento de Correa, no han dado frutos, cuando en municipios ganados, los empleados “nuevos” hasta días antes, respaldaban a la oposición nacional, entonces ¿cómo interpretamos la lealtad?,

Por otra parte hay dos clases de lealtad, la de los que son leales de corazón al Movimiento y los que son leales cuando no les conviene ser desleales. Con ambos hay que contar: usando a los primeros sin reservas y utilizando a los segundos, a condición de colocarlos en una situación en la que no les convenga defeccionar. Escribió John William Cooke.


Resolvamos los problemas dentro de nuestras competencias, fortalezcamos la lealtad, construyamos el ejercito de pensadores en favor de Alianza País, no generemos resentimientos que lo único que hacen es debilitar el movimiento, el clientelismo político no garantiza lealtad, solo individuos que se benefician de la cosa pública, hay que pensar en converger en no solo en lineamientos éticos, sino de principios para que sean las armas y trincheras de la Revolución Ciudadana. 

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